Mantenimiento diario de la mampara
- Tras ducharte, pasa un trapo seco por la mampara para evitar que se acumulen los restos de suciedad.
- Deja la puerta o la ventana del baño abierta para que se vaya la humedad tras la ducha.
- Cada tres días, rocía en el carril y en la mampara con zumo de limón, para evitar que las bacterias se propaguen y se produzca el moho.
- Cuando compres productos de limpieza, asegúrate de que son aptos para tu mampara.